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Las fosas del franquismo, a través del debut literario alemán „Esperanza“
Gemma Casadevall

Berlín, 4 mar 2016 (EFE).- Las fosas comunes y la represión franquista llegaron hoy a las librerías de Alemania a través de „Esperanza“, la ópera prima de la cineasta germano-española Marina Caba Rall y editada por Klaus Wagenbach, un referente entre los descubridores de nuevos talentos.

„Esperanza es el nombre de mi protagonista y también la expresión del anhelo de que España afronte a escala oficial su historia“, explicó en entrevista a Efe Caba Rall, nacida en Madrid en 1964 y residente en Alemania desde los diez años.

Su historia iba a ser una película, tejida sobre un caso con el que se topó mientras rodaba el documental „Treinta años de paso“ (1998), basado en ocho españoles que emigraron en los 60 a Alemania y evocaban cómo era la España que dejaron atrás.

Ahí la sacudió la historia de una mujer, emigrada a Canadá, que de pronto descubrió que el hijo no reconocido que dejó, al abandonar España, estaba buscándola para conocerla.

Escribió el guion, encontró financiación en Alemania, pero no en España -„coincidió con el peor momento de la crisis“, explicó-. Decidió convertir su película en la novela que hoy llegó a las librerías alemanas y que el próximo 20 de marzo será presentada en la Feria del Libro de Leipzig (este del país).

Su Esperanza no es esa emigrante en Canadá, „sino un personaje ficticio“, residente en Berlín como la misma Caba Rall, que a punto de jubilarse y creyendo tener su vida en orden -felizmente casada con un alemán y madre de dos hijos-, se ve confrontada con la vida y el hijo que dejó atrás, en un pueblo cercano a Cáceres.

„Reaparece el hijo del que nunca contó nada a nadie y también el personaje del tío Ramón. Uno de tantos republicanos que se echaron al monte tras la guerra civil y uno de los últimos ejecutados por el franquismo, ya en los 50“, explicó la autora.

Podría ser cualquiera de los 1.567 republicanos muertos por la represión franquista en Extremadura. O también una de las 284 víctimas cuyos cuerpos se localizaron en los últimos años en esa comunidad autónoma, dentro del Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica.

La novela discurre entre Berlín y Cáceres, lugar de origen del abuelo de la autora, un republicano que fue condenado a muerte por el franquismo -aunque finalmente no ejecutado, precisa-.

Décadas después de dejar su vida y su pueblo cacereño, Esperanza vuelve al lugar que apenas pisó nunca más con la tarea de localizar un cuerpo del tío ejecutado junto a tres encinas para exhumarlo.

Es una empresa traumática, en lo privado, y compleja, a la práctica, dificultada por lo que Caba Rall califica de „déficit español“ para la superación del pasado.

„A escala oficial Alemania hizo mejor sus deberes que España, en lo que a la memoria histórica se refiere. Pero en España se ha hecho mejor que aquí lo de hablarlo entre nosotros“, opina la cineasta y escritora.

La trama discurre entre el relato de Esperanza y el de su hija Karla, más el de Juan, el hijo abandonado. Se salta del pasado al presente, en una narrativa hecha de frases cortas, una historia donde algunos lazos no son los que aparentan y cuya raíz acabará siendo más terrible aún de lo que se apuntó.

Caba Rall, hija y nieta de escritores -Rubén Caba, su padre, y Pedro Caba, su abuelo- optó por el alemán para escribir su novela, aunque le hubiera gustado alternarlo con el español -„mis dos idiomas de uso diario y los de mi personaje“, indicó-, lo que desde el punto de vista editorial habría sido impracticable.

Encontró en Klaus Wagenbach -editorial que desde 2002 dirige Susanne Schüssler, la esposa del editor, ya retirado- el apoyo que precisaba para su novela, del mismo modo que ahora espera dar en España con quien la edite traducida al español.

No se plantea de momento tratar de recuperar el proyecto original de hacer una película, sino que se dice feliz con el libro, su debut literario. Una novela, por lo demás, muy visual, lo que de alguna manera remite de regreso al ámbito cinematográfico.


 

El PERIÓDICO DE EXTREMADURA: LA HISTORIADORA ESPAÑOLA AFINCADA EN ALEMANIA PUBLICA ‚ESPERANZA‘

„Para que las heridas de un país cicatricen de verdad hay que abrirlas“

Entre Cáceres y Berlín transcurre la primera novela de Marina Caba Rall La autora, unida a Extremadura por su abuelo, presenta un relato sobre los represaliados de la Guerra Civil

Gema Guerra Benito 
20/03/2016

„Sin memoria un país no puede seguir hacia adelante“. Esta reflexión hace Marina Caba Rall (Madrid, 1964) cuando habla de su primer libro. Con título revelador, Esperanza (2015, Klaus Wagenwach), la cineasta e historiadora española afincada en Alemania desde los diez años pretende abrazar el pasado y el presente de España en una de las etapas más dolorosas para el país, las consecuencias de la Guerra Civil. Y lo hace desde un punto de vista ligeramente autobiográfico. Su abuelo de Arroyo de la Luz fue arrestado „bajo las órdenes de Franco“ y, aunque no fue condenado a muerte, pasó varios años en la cárcel de Cáceres. Precisamente es este enlace que mantiene con la región el causante de que su novela gire en torno a la capital cacereña y su ciudad de adopción, Berlín.

La trama relaciona tres personajes. La protagonista, que da nombre a la novela, es una emigrante española en Berlín. Se instala, conoce a un alemán, forma una familia y, cuando está a punto de jubilarse, „reaparece el hijo del que nunca habló y el personaje de su tío Ramón, un republicano ejecutado en los años 50“.

„Creo que es un libro importante para que no se olvide la historia“, asevera la autora de la novela, de momento solo disponible en librerías alemanas. Asegura que la palabra homenaje le queda grande, pero el objetivo pasa por rendir tributo a las familias de represaliados. En ese sentido, afirma que „un país no puede negar su pasado“ y manifiesta que „para que las heridas cicatricen de verdad hay que abrirlas, para una sociedad es muy importante enfrentarse al pasado, por traumático que sea“.

Sobre el tabú que aún entraña para España la Guerra Civil añade que „se trata más de un problema institucional que ciudadano, hay mucha gente que sigue contando historias, la historia oral ha seguido viva“. En ese mismo aspecto, señala que „no es una casualidad que los nietos saquen ahora el tema, es un proceso normal de superación de traumas, la nueva generación tiene más distancia y es más crítica“.

Un guion que no cuajó

Hija y nieta de escritores, la historiadora comenzó dando clases de historia y filosofía en español a personas que querían acceder al bachiller por correspondencia y actualmente trabaja para la televisión alemana en el extranjero. Curiosamente, la obra que presenta con carátula de novela era un guion para una película al que no logró dar salida. „Encontré financiación en Alemania, pero en España no fue posible“, apostilla. Fue cuando decidió darle forma del relato que publica la editorial dirigida por Susanne Schüssler. A pesar de sus intentos, no pudo rebelarse al tinte literario de su sangre y ahora está „feliz“ con el resultado. Al igual que su retoño literario, Caba Rall mantiene la esperanza de que llegue un día en el que se pueda abordar la memoria histórica „sin ocultar las cosas, sin histerismo y con más espacio en las escuelas que dos horas de clase“.